11/10/11

Carta "Anónima"‏

Edu Navarro (padre) me ha hecho llegar el siguiente email:

Hola campeón. Te adjunto una Carta “QUE NO HE REALIZADO YO” .
 
La he recibido de un correo Anónimo (que no conozco y desconozco por qué la he recibido yo) pero que me han pedido que por favor la publicase en algún sitio
 
Es preciosa. Yo le he contestado diciéndole que me alegro de la carta y que estoy orgulloso de sus letras.

Carta de un querubín a su padre.

España, 9 de octubre de 2111

Papá, ya sé lo que quiero ser de mayor.

De mayor quiero ser jugador de fútbol del equipo Alevín del Alboraya U.D.

Sí, sí. Ya sé. El Alboraya no juega en Primera División. Sé que hay muchos torneos importantes a los que no podré asistir y que es más difícil que un ojeador se fije en mí para poder ser fichado por un equipo de "Los Grandes".

Pero sabes Papá, en el Alboraya U.D. prima por encima de todo y entre otras cosas, el compañerismo, la amistad, la honestidad, la humildad la perseverancia y el respeto.

Todo ello sin olvidarse de saber competir y luchar como los mejores.

Eso es lo que han dicho esta mañana en la radio al citar las efemérides.

Hoy, hace cien años, los Alevines del Alboraya U.D. cumplieron el sueño de todos los niños futbolistas de España.

Representar a nuestro país en el Mundial Danone Alevín Sub-12 celebrado en el Santiago Bernabeu de Madrid.

El equipo, en lo deportivo, no tuvo mucha suerte. Al final, fue el decimoséptimo de cuarenta equipos pese a que terminó el torneo invicto.

Quedó fuera de la lucha por el título en la fase de grupos con dos victorias y dos empates y por un sólo gol de diferencia en contra en el gol average.

A partir de entonces ganó todos sus partidos.

El último, en el Bernabeu, lo ganó por un 3-0 a Rumania apoyado por más de 50.000 almas que rindieron tributo a nuestros campeones.

¡Qué clase de buen juego ofrecieron al mundo nuestros niños!. Fútbol de Muchos Quilates.

Sin embargo, ya sabemos todos lo injusto que puede llegar a ser el fútbol a veces....

Y dicen Papá, que lo más impresionante ese día fue la sensación de orgullo, cariño, emoción y reconocimiento que toda la afición de España, presente en el estadio, supo transmitir a todos los componentes del equipo.

En especial toda la afición que se desplazó desde Alboraya para compartir con ellos ese momento.

Un viaje en autobús, coche, tren o avión, de más de 4 horas en algunos casos; para compartir la gloria con ellos durante sólo quince minutos.

Sí Papá. Yo de "mayor", por encima de todo, quiero sentir lo que esos niños sintieron ese día. Papá yo de mayor quiero ser feliz.

Sí Papá. Yo de "mayor" quiero ser jugador de fútbol del equipo Alevín del Alboraya U.D.

Quiero formar parte de esa FAMILIA.


Gracias Edu por compartirla con todos.

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